martes, 22 de marzo de 2011

Existe.

Lento. Camina. Un paso y luego otro. Como si todo se cayera detrás de ti.

Avanza. Aprieta los puños por el miedo, pero avanza. No te detengas, porque será más difícil retomar la marcha. Solo anda.

Silencio.

Calla.

Corre. Corre. Corre. Corre.

El mundo se acaba y tú solo corres.

Corre.

El final se acerca. La meta te espera. Las palabras ahogan.

- No quiero seguir con esto.

El silencio concluye. El valor se escapa, pero no queda casi nada para que todo acabe. La lengua vacila, preguntándo qué preguntar.

- O no es que no quiera, sino que no puedo seguir.

Aprietas la mandíbula para no hablar. Aprietas los ojos para no ver. Aprietas los puños.

Para pegar.

Todo gira. Todo acaba. Nada existe.

Nada existe.

Corre.

Nada existe.

Todo acaba.

- Porque te quiero. Y no lo aguanto más. Es como explotar continuamente. Es como si algo girase y se me tragase. Y necesito que tú estés ahí para poder respirar con tranquilidad. Y necesito escucharte para poder relajarme.
>> Te necesito.
>> Para existir.
>> Para soportar.
>> Para correr.
>> Te necesito.

El cielo no existe.

La tierra no existe.

Nada más existe.

Nada .

Nada.

Nada existe.

- Quiero que existas para mí.

2 comentarios:

  1. Sigo esperando un relato sin lógica ni sentido sobre el color verde. Sé que no es el más votado, pero es el que voté yo.
    :3

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