domingo, 9 de enero de 2011

9 de enero.

Mañana empiezan las clases. Mañana empiezan las clases. Mañana empiezan las clases. Mañana empiezan las clases. Mañana empiezan las clases.

No. No soy una especie de campaña publicitaria o algo así (ni tampoco un verdugo en plena tortura), pero puedo asegurar que he reescrito la frase cinco veces; no he cortado/pegado nada (llamadme tonta). ... Esta última frase leída de nuevo carece de sentido (es por la conjunción adversativa, que no es la adecuada...)... Y eso me gusta.

Mañana empiezan las clases. Si alguien viniera y me preguntara "¿No quieres que empiecen?" mi respuesta sería gutural y ciertamente grotesca. Eso sí... Me quedaría a gusto, pero

no estoy aquí para hablar de lo mucho (?) que adoro mi querido bachillerato tecnológico. Vengo a algo mucho mejor.

¡Vengo a hablar de lo primero que se me pase por la cabeza porque necesito vacíar mi cabeza de ideas que aprietan las paredes interiores de mi cráneo con violencia! Lo que vendría siendo un "tirar de la cisterna del váter que es mi mente".

Me gustaría que me mordieran el cuello. Y quiero girar sin marearme. Es divertido ver como todo da vueltas, pero la sensación de que tu comida corre peligro en el estómago que viene más tarde me quita las ganas de hacerlo.
Quiero un abrazo. Quiero llorar. Si me abrazan, lloro. Todo sería muy sencillo si no fuera porque no quiero que sean mis padres o mi hermanito los que me vean llorar mientras me abrazan. Se preocuparían. Me pregunarían si me ha pasado algo, y entonces tendría que hablarles sobre confesiones amorosas poco (o nada) fructuosas, hormonas y fingers de queso con salsa barbacoa. Por eso, algún día, cuándo sea una respetable adulta en edad laboral (o cuándo tenga dinero para pagar a otros que hagan esto por mí, que es como funciona el mundo ahora), inventaré un robot reparti-abrazos-cariñoso-cálido-agresivos y lo patentaré. Luego lo fabricaré en masa y lo venderé, consiguiendo arruinarme por su poco éxito (causado por el diseño poco ergonómico que tendrá y por la fea combinación de los colores rojo y rosa que elegiré). Con suerte, partiendo de hoy, conseguiré un abrazo antes de que eso ocurra.
¿Quién sabe? Con suerte, tal vez el abrazo recibido me quite las ganas de llorar (pero no me pondré optimista o se acabará mi interminable depósito de calamidades para momentos de bajo humor).

Feliz 9 de enero. Yo, por mi parte, seguiré fingiendo que esas malsonantes palabras que escucho desde el salón no van por mí : D

4 comentarios:

  1. D: El comienzo de esta entrada es... ... se me olvidó la palabra que iba a poner >__<

    ...

    Volvamos a empezar. El comienzo de esta entrada es puramente aterrador (me costó, me costó xD). Clases mañana, uuuuuh >__< Terrible, angustioso, guuuh... No quiero que empiecen D:

    Si algún día creas ese robot, yo compraré uno ewe (pero no porque quiera abrazos a veces <.< Que soy un monstruo escupe fuego : P). Y yo también quiero girar sin marearme :0

    Aish... Si no fuese un monstruo, te abrazaría u.u También lo haría si no estuviese en mi casa, a miiiiiiiiiiiiiiiiil metros de la tuya, pero... xDDD

    Asdf...

    Me voy. A estudiar. Los glucidos. Y los lípidos. Y las proteínas. Y todo lo que no estudié en navidades D:

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  2. XDDD Ains...Me da la impresión de que empiezo el año retrasándome en todo lol

    Bueno, inicialmente y por muy contradictorio que parezca tu "cisternazo" me ha hecho gracia XD

    en mi opinión un robot carece de calor y cariño o.o a no ser que sea Wall-e 8D igualmente son demasiado duros para un abrazao reconfortante D: Básate en el elefante para comenzar tus vocestos a ver que tal XD

    Nya~~ tengo mucho sueño -w-

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