domingo, 3 de abril de 2011

Hombres que comen manzanas de caramelo.

El hombre me miró. Vestía un esmoquin negro y  sin plieges, una camisa blanca y una corbata con rayas rojas y amarillas. Lucía un fino bigote con las puntas rizadas hacia arriba, como aquellos de los franceses, y llevaba una de esas chisteras que ahora solo usan los magos.
Apoyaba la mano derecha en un bastón de madera oscura terminado en una empuñadura dorada y desgastada que bien podía haber sido la cabeza de un águila. La otra mano portaba una de esas manzanas caramelizadas que venden en los puestos de algodón de azúcar que ya estaba mordida por un par de sitios. Se parecía a la mía, solo que el color del caramelo de la suya era marrón claro, casi canela, mientras que el de la mía era de un rojo intenso.
- Creo que somos los únicos que han escogido ese dulce -me dijo sonriendo.
Miré a mi alrededor. El caótico mundo de la feria a medianoche me resultaba impactante. El cielo, oscuro y lleno de puntitos, contrastaba con las luces de colores que salían de cada una de las atracciones. Además, un sonido indefinido, fruto de todas las voces, risas y canciones, flotaba en el ambiente.
No parecía que ya fueran las doce.
- ¿Qué es para usted una manzana caramelizada, sir? -. El hombre me miró con más intensidad. Pensé que solo le faltaba un monóculo para parecer un inglés de los de antaño a las cinco en punto.
Solo que no eran las cinco.
Ni él parecía inglés.
- ¿A qué se refiere?
- Verá... Yo creo que las manzanas de caramelo son como el mundo -. Su sonrisa era empalagosa, como la de alguien que se cree demasiado buena persona-. Por sí solas están bien, pero entonces nosotros, los hombres, somos capaces de convertirlas en algo que nos hará daño. Y, aún asi, nos gustan mucho más de esa forma.


Este es el relato que escribí de "Hombres que comen manzanas de caramelo". Al final me quedó más bien como algo moral que como algo absurdo, pero en fin... XD Como en la encuesta hubo un empate, todavía me queda hacer el del Caracol, pero a eso me pongo otro día.

En fin... Saludos : 3

3 comentarios:

  1. Pues me ha gustado como quedó. Tal vez hubiera sonado muy bonito un relato absurdo, sí, pero uno moral tampoco está de más (ni de menos).

    Au revior!

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  2. Tampoco es que sea algo filosofiquísimo (ni de una moralidad envidiable). Pero si es lo que sale, es lo que sale...

    Gracias por pasarte a leerlo : 3

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  3. Me gustan las entradas, todas escritas por ti?
    Me gustaron tus comentarios en mi blog, Te sigo, la devuelves? ;)
    Un besito!

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