viernes, 24 de diciembre de 2010

Monstruos, sombras y palabras.

Recuerdo una periodo, aunque ya no recuerdo hace cuánto exactamente, durante el cual me encontré bastante mal (no diré "muy" porque siempre hay gente que se siente peor que uno y no pretendo aquí montarme un melodrama). Digamos que soy así de ombligocéntrica y, pese a que los motivos no eran del todo justificados para tamaña reacción, a mí me afectaron lo suficiente como para ahora recordarlo y sentir que realmente estuve bastante mal tras aquello. De todas formas, nadie debería soltar eso de "no te quejes que no es para tanto" en ciertos temas, porque cada persona se los toma a su manera, dependiendo de muchas cosas psicológicas, físicas, químicas y todo eso. ¿Qué es un "motivo justificado"?

Me estoy enrollando.

Estoy hablando de un breve momento de mi vida que mi mente tacha prácticamente de horrible. Por suerte, no duró mucho...

La cuestión... ¿Qué has de hacer en esos momentos en los que te encuentras mal casi todo el día y ni te das cuenta? Hay quién dice que hablando uno se desahoga y se siente mejor... No sé. Yo me siento mejor hablando, pero ¡vaya si hablaba! Y pese a hablar y hablar... e incluso llegar a pedir ayuda profesional (loca cof cof)... lo solucioné yo misma.

Un día en el que me sentía especialmente de capa caída, me senté frente al ordenador y me puse a escribir. Es cierto eso de que la inspiración suele fluír como un río en época de lluvias cuándo estás simplemente asqueándote de tu propia vida, y preguntad a los escritores del Romanticismo sino (esos sí que sabían). Al menos mis pensamientos sí salieron... en forma de monstruos, sombras y palabras. Escribí hasta sentir que, en ese momento, lo había dejado todo lo suficientemente claro.

Al leerlo de nuevo, me estremecí. Si lo leyera ahora, el efecto sería menor, pero entonces me estremecí. Luego, como si aquellas horribles sensaciones se hubieran mudado al papel, comencé a sentirme mejor.

Ahora, cuándo me siento mal, lo traduzco a palabras. A veces son simples frases, otras veces son relato, llegando a palabras sin organización o sentido que solo nombran conceptos caóticos. Luego me siento vacía, aliviada, en calma.

2 comentarios:

  1. No soy la única que seguramente quiera leer esos tenebrosos escritos :3

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  2. XDDD Bueno... Realmente yo creo que no son tan tenebrosos. Seguro que solo me lo parecen a mí, pero es más por malos recuerdos que por otra cosa...

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